Este mes de octubre, con motivo de las próximas elecciones nacionales en Estados Unidos, el Instituto Internacional celebra un ciclo de cine clásico con películas que tratan temas como el sistema electoral, los ideales democráticos y el peligro de la corrupción política.
Esta comedia clásica no recibe la atención que merece, a pesar del éxito que obtuvo en su día, con cinco nominaciones a los Premios de la Academia (entre ellas a Mejor Película) y la interpretación icónica de Judy Holliday.
La película cuenta la historia del turbio hombre de negocios Harry Brock (Broderick Crawford) y su amante Billie Dawn (Judy Holliday), una hermosa y descarada ex-corista. La pareja viaja a Washington DC, donde Brock tiene la intención de extender su red, embolsándose algún que otro político para avanzar su «causa». Sin embargo, parece que Billie va a necesitar un poco de refinamiento para que puedan integrarse en este nuevo ambiente. Para ello, Brock contrata a un respetado periodista, Paul Verall (William Holden), con la esperanza de que la haga «un poco más lista». Los tres actores principales son soberbios en sus papeles, pero Holiday sobresale tanto por su talento cómico como por su sutil retrato de la evolución interna de Billie. Todo un logro si tenemos en cuenta que la transformación no cambia su apariencia ni sus maneras, es mucho más profunda. Billie emerge como una mujer empoderada, inteligente y fuerte, demostrando que hay una gran diferencia entre la estupidez y la ignorancia. Ésta última, como prueba Billie, tiene solución.
Pero no nos engañemos, el hecho de que el filme sea desternillante no significa que no trate temas enormemente preocupantes como son la corrupción al más alto nivel, la decadencia de valores políticos, el abuso de riqueza y poder y la masculinidad tóxica. Washington DC, con sus impresionantes monumentos, sirve como el telón de fondo para la desmitificación de la política y para recordar que las instituciones democráticas se crearon para la participación ciudadana. También es el escenario en el que se desarrolla la relación entre Billie y Paul, basada en la honestidad con la que se comunican, el respeto mutuo y, finalmente, el idealismo que comparten.
El ciclo de cine sobre las elecciones estadounidenses tendrá lugar el 8 (martes), 14 (lunes) y 21 (lunes) de octubre.
Las tres sesiones
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