El gran clásico del cine social americano de los años dorados de Hollywood, junto con El pan nuestro de cada día (King Vidor, 1934). Grandiosa película, que compagina la indignación social con la emotividad, sin demagogia ni subrayados, siempre con los tonos justos, en su reflejo de la llamada Gran Depresión Americana, que estalló como
CENTAUROS DEL DESIERTO Supone una de las últimas veces que trabajaron juntos el director John Ford y el actor John Wayne, el binomio fundamental del Western. La primera fue La diligencia (1939), que abrió un capítulo dentro de la historia del género, y la última El hombre que mató a Liberty Valance (1962), que definió
Artículo sobre Edward Hopper en relación con la exposición de su obra en el Museo Thyssen y en paralelo a la figura de William Carlos Williams. Artículo de ANTONIO MUÑOZ MOLINA publicado en Babelia el 23/06/2012. Leer completo. Reseña del libro “Una puerta que nunca encontré” de Thomas Wolfe. Artículo de JOSÉ MARÍA GULBENZU publicado